Pese a la lluvia, los procesiones de automóviles y grupos de antorchistas, se pudieron ver durante todo el miércoles 11 y primeros minutos del 12 de diciembre en Villahermosa
La celebración a la Virgen de Guadalupe ni la lluvia la detuvo; los procesiones se pudieron ver desde un día antes y durante los primeros minutos del 12 de diciembre de 2024.
A unas horas de que se llevara a cabo el festejo, fieles católicos realizaban compras de ropas de indito para niños y niñas.
La tradicional vestidura de los pequeños que darían vida a Juan Diego y a la Virgen María, ya estaban a la venta días antes en los distintos locales comerciales de Villahermosa.
De acuerdo a los comerciantes, la ropa que es buscada previamente para la representación se cotiza entre 250 y 350 pesos.
En un recorrido realizado por las calles de la ciudad, se pudo observar que había varias opciones para poder comprar artículos relacionados al día 12 de la Guadalupe.
El miércoles, las opciones de ventas ampliaron a calles aledañas al centro de la capital tabasqueña.
Los antorchistas seguían llegando
Cabe mencionar mencionar que los antorchistas se podían ver en las principales vías; grupos recorriendo la ciudad rumbo a sus lugares de origen.
Muchos tomaron la carretera, pues tenían hasta las 11:00 horas para llegar a sus lugares de origen.
Procesiones de unidades en honor a la guadalupana
Mientras en las calles de Villahermosa, el desfile de unidades adornadas con la imagen de Virgen de Guadalupe continuaba, ni la lluvia que caía detuvo las filas de vehículos que pasaban frente a la iglesia ubicada en la colonia 1o. De Mayo, la cual está dedicada a la santa.
Dentro, los católicos se disponían a escuchar la misa y las mañanitas a la morenita del Tepeyac. Afuera, una llovizna con viento se comenzó a sentir, enfriando la noche, pero no el favor guadalupano.
El ruido de los claxon continuaba, seguía y en algunos autos, se escuchaban canciones dedicadas a la madre de Jesús. Hubo también, los que llegaron a pie, no importaba el clima, el cual pronosticaba para la noche lluvias torrenciales y temperaturas que podían bajar a los 17 grados Celsius.
Familias, parejas, gente de todas las edades seguía llegando al Santuario de la Guadalupe, entre los asistentes, había quienes llevaban una imagen de la festejada, para que el padre la bendijera.





