Producción en declive por falta de riego y apoyos gubernamentales. Inversiones tardías, plagas y mercados saturados agravan la crisis.
Tabasco fue, durante gran parte del siglo XX, uno de los principales productores de plátano en México.
Desde 1884, con la creación de la finca San Julián en Nacajuca, y el envío del primer cargamento internacional en 1907, este cultivo representaba una fuente de desarrollo económico clave para el estado.
Sin embargo, en décadas recientes, Tabasco ha sido superado por Chiapas y otros estados que han recibido mayores apoyos estructurales y tecnología.
El cambio en la dinámica del mercado, el acceso desigual a recursos y programas agrarios, han sido factores determinantes.
Mientras Chiapas avanzó con una infraestructura moderna, acceso a financiamiento y certificaciones internacionales, Tabasco quedó rezagado.
Adrián Prats Leal, representante de los productores de plátano, ha mencionado que este retraso en innovaciones afectó seriamente la capacidad del estado para competir.
AVANCE CHIAPANECO
En el año 2020, Chiapas aportaba el 19.7 por ciento del valor nacional de la producción platanera, con más de 2.5 millones de toneladas cultivadas en unas 79 mil hectáreas.
Veracruz, por su parte, aunque con menor volumen, ha diversificado sus productos hacia derivados como harinas y purés, lo que ha impulsado su crecimiento en mercados especializados.
Campeche ha mejorado notablemente su rendimiento por hectárea gracias a la implementación de tecnologías avanzadas en irrigación.
Estas estrategias contrastan con la situación de Tabasco, donde la falta de innovación ha frenado su competitividad.
Sin embargo, Tabasco, con 11 mil 708 hectáreas, produjo 624 mil 468 toneladas, lo que lo colocó como el segundo productor nacional pero con una brecha significativa frente al líder.
Los productores tabasqueños señalan que las políticas de los últimos 30 años se centraron en otras regiones del país, mientras que la infraestructura de acopio, tecnificación de riego y modernización de la cadena productiva quedaron relegadas.
Actualmente, solo el 10.0 por ciento de las hectáreas sembradas con plátano cuenta con riego tecnificado, lo que limita la capacidad de enfrentar las sequías y las lluvias irregulares, según datos del Censo Agropecuario del INEGI.
FALTA DIVERSIFICACIÓN HACIA OTROS PRODUCTOS
“No es solo que produzcan más, es que tienen mejores condiciones para llevar su producto al mercado en las condiciones que demandan los compradores internacionales”, comenta Lucía Jiménez, productora en Tacotalpa.
En estados como Veracruz, la diversificación hacia productos derivados del plátano ha permitido un crecimiento sostenido, en Campeche, el acceso a tecnologías avanzadas ha mejorado significativamente los rendimientos por hectárea.
Mientras tanto, Tabasco enfrenta dificultades climáticas, sobrecostos logísticos y un mercado local saturado que deprime los precios.
TRABAJAN YA PARA REVERTIR LA GRAN CRISIS
Para revertir el declive de la producción platanera en Tabasco, el gobierno estatal actual trabaja en conjunto con la Conagua para mejorar el acceso al agua en regiones productivas.
SUBISIDIOS A PRODUCTORES
El gobierno estatal ha anunciado la implementación de subsidios para pequeños productores con menos de 10 hectáreas.
Estos apoyos incluyen fertilizantes y asistencia técnica.
No obstante, muchos agricultores denuncian que el proceso burocrático para acceder a estos recursos es lento y complicado.
“Los apoyos llegan tarde o a veces ni siquiera se concretan”, comenta Lucía Jiménez, productora de Tacotalpa.
PROPONEN LA CREACIÓN DE COOPERATIVAS
Un enfoque integral requiere también mejorar la logística de distribución. La construcción de centros de acopio y el mejoramiento de las vías de comunicación son esenciales para garantizar que el producto llegue en óptimas condiciones a los mercados.
COMBATIR A INTERMEDIARIOS
Los productores proponen la creación de cooperativas que les permitan negociar mejores precios y condiciones de venta, reduciendo la dependencia de los intermediarios.
La adopción de tecnologías de monitoreo de humedad y control automático de riego podría ser una solución a largo plazo para mitigar efectos del cambio climático.
La competencia desigual no es un fenómeno exclusivo de Tabasco. A nivel regional, Chiapas ha consolidado su liderazgo gracias a programas estructurados de apoyo.





