Jurisdicción sanitaria advirtió de los rastros clandestinos que son tolerados.
La matanza clandestina de reses continúa sin freno en el municipio, gracias a la indiferencia criminal del ayuntamiento. Sin vigilancia, los llamados “rastros verdes” operan impunemente, esparciendo sangre, desechos y enfermedades en zonas urbanas bajo total impunidad oficial.
FOCOS DE INFECCIÓN
La Jurisdicción Sanitaria ha identificado múltiples puntos donde por las noches se sacrifica ganado de forma ilegal. La sangre corre por canales improvisados, sin control sanitario ni manejo de residuos, generando focos de infección a cielo abierto que nadie se atreve a clausurar.
Ante la gravedad del problema, el Sector Salud emitió oficios a la presidenta municipal Sandra Estría Hernández Jiménez, exigiendo acciones inmediatas. Se le pidió ordenar a Reglamentos y Desarrollo que actúen, pero las dependencias siguen dormidas, ignorando la amenaza pública.
SIN LA COFEPRIS
La inacción del gobierno municipal permite que animales enfermos o en mal estado sean sacrificados sin certificación de Cofepris. Esta carne de dudosa calidad termina en las mesas de cientos de familias, exponiéndolas a infecciones graves, todo por la omisión deliberada de las autoridades.
Raúl López Cruz, jefe de la Jurisdicción Sanitaria, denunció que el ayuntamiento prometió actuar, pero los matarifes clandestinos siguen evadiendo a la autoridad. Se mueven como sombras, siempre un paso adelante de quienes supuestamente deben aplicar la ley.





